Actualmente la reflexión y el análisis parecen herramientas básicas para adaptarnos a una situación con un panorama bastante distinto al anterior y en que sólo puede sobrevivir quién sepa ajustarse a sus circunstancias especiales. Empresas con recorrido, emprendedores con ideas, empleados que temen perder su empleo o necesitan cambiarlo y parados que buscan trabajo, son cuatro vertientes del escenario económico actual, en el que unos tienen que reconvertirse o reinventarse y otros fijar nuevos cimientos para comenzar y crecer.
Como las respuestas suelen aparecen por si solas, una segunda opinión siempre ayuda a aclarar ideas, identificar problemas y afrontarlos desde otras perspectivas que permitan localizar fallos que no vemos y potenciar virtudes propias desatendidas.
El coaching no es algo nuevo, lleva funcionando muchísimos años y está de moda porque da resultados, porque en épocas de crisis es una herramienta efectiva. Es una herramienta de desarrollo y potencialidad, cuya aplicación y utilización se ha generalizado en los últimos años, tanto en el ámbito empresarial como en el personal con gran éxito, como así lo confirman estudios realizados.
Está dirigido a empresas que han tocado fondo y no saben cómo salir, que quieren recuperar su identidad comercial, sus valores, recuperar y potenciar su red de ventas, que se preguntan ¿por qué unas empresas llegan tan alto haciendo lo mismo que la mía y nosotros?, a empresas innovadoras que quieren implantar un sistema que actualmente ya está introducido en otros países con resultados espectaculares.
El coaching se enfoca en programas para particulares que busquen la consecución de objetivos, metas y retos personales, gestión de emociones, creencias y comportamientos limitantes, motivación y autoestima, compromiso y acción, mejora en las relaciones personales y familiares, así como la gestión ante el cambio, traslados, desempleo, cambios profesionales, conciliación vida personal con la laboral, elección de qué hacer para nuestros jóvenes universitarios, reinserción de colectivos marginados, entre otros aspectos.
En un proceso de coaching los clientes determinan de forma clara y objetiva la misión-visión de su empresa, tiene claridad en la determinación de los objetivos estratégicos y operativos, una visión mejorada de la situación económica y productiva de su empresa, potenciada la capacidad individual en beneficio de un logro colectivo. Aumenta la productividad y la rentabilidad. También mejora el nivel de compromisos con la empresa, los trabajadores se identifican y hacen suya la empresa. Favorece la escucha y resolución de conflictos.